El Pez Arcoíris: Cuento y Enseñanza
El pez más hermoso de todo el océano se siente solo y triste.
¿Quieres saber por qué?
El cuento del pez arcoíris fue adaptado por el ilustrador llamado Marcus Pfister. Es un cuento clásico para educar e inculcar a los pequeños los valores de la humildad, generosidad y amistad.
Cuento el pez arcoíris
A lo lejos, en el mar azul profundo, vivía un pez.
No solo se trataba de un pez común, sino que era el pez más hermoso de todo el océano. Sus escamas eran de todos los tonos de azul, verde y púrpura con escamas plateadas brillando entre ellas.
Los otros peces, deslumbrados por su belleza lo apodaron “Pez Arcoíris”.
“¡Ven, pez arcoíris!”, Gritaron, “¡Ven a jugar con nosotros! Pero el pez arcoíris simplemente los ignoró, orgulloso y silencioso, dejando brillar sus escamas”.
Un día lo siguió un pequeño pez azul. “Pez arcoíris”, – gritó —, “espérame. Dame una de tus escamas brillantes. Son tan maravillosas y tienes tantas”.
¿Quién crees que eres? Aléjate de mí.- gritó el pez arcoíris -. Conmocionado, el pez azul se alejó.
Estaba tan molesto que les contó a todos sus amigos lo que había sucedido. Ellos se dieron la vuelta cuando él andaba nadando cerca ellos.
¿Para qué servían las escamas resplandecientes si nadie las admirara? Ahora estaba solo en el gran el océano.
Decidió contar sus problemas a la estrella de mar. El pez arcoíris preguntó: “Si soy realmente tan hermoso, ¿Por qué nadie me quiere?”.
“¡No puedo responder eso por ti! Pero si vas más allá del arrecife de coral en la cueva encontrarás al sabio pulpo”, – respondió la estrella de mar —.
El pez arcoíris encontró la cueva. Estaba muy oscuro por dentro y no podía ver nada. Entonces, de repente, dos ojos lo atraparon en su mirada y el pulpo salió de la oscuridad.
“¡Te he esperado!” – dijo el pulpo con voz profunda -. «Las olas me contaron tu historia. Mi consejo es darle a cada uno de los otros peces una escama brillante. ¡Ya no serás el pez más hermoso del mar, pero descubrirás como ser feliz!«
“No puedo”, – dijo el pez arcoíris —. Pero el pulpo se había desvanecido en una nube de tinta oscura. “¿regalar mis escamas?” ¿Mis hermosas escamas brillantes? ¡Nunca! ¿Cómo podría ser feliz sin ellas? ”, Pensó el pez arcoíris.
De repente sintió un ligero roce de una aleta.
El pez azul había vuelto. Dijo: “Pez arcoíris, por favor no te enfades. ¡Solo quiero una pequeña escama!» El pez arcoíris vaciló. “Solo a una pequeña escama»
«Bueno, tal vez solo una de mis pequeñas escamas no la extrañaría tanto”. – pensó -.
Con cuidado, el pez arcoíris sacó la escama más pequeña y se la dio al pececillo.
“¡Muchas gracias!” el pececillo azul giraba de alegría mientras se colocaba la hermosa escama.
El pez arcoíris experimentó una sensación bastante peculiar.
Durante mucho tiempo observó cómo el pez azul iba y venía con su nueva escama reluciendo en el agua.
El pequeño pez azul estaba cruzando el océano con su escama brillante, por lo que no pasó mucho tiempo para que el pez arcoíris estuviera rodeado por los otros peces.
Todos querían una escama brillante. Nuestro amigo pez arco iris decidió compartir sus preciadas escamas. Así, se fue quitando una a una cada escama, dándoselas a los otros peces azules.
Y cuanto más daba, más se regocijaba.
Cuando el agua a su alrededor se llenó de escamas brillantes, finalmente se sintió como en casa entre los otros peces.
Al final, el pez arcoíris se quedó solo con una escama brillante. Le habían donado sus posesiones más preciadas, pero estaba muy feliz. “¡Vamos, pez arcoíris! ¡Ven y juega con nosotros! Le llamaron.
“Aquí estoy”, dijo el pez arcoíris y feliz, se fue a nadar para reunirse con sus amigos.
Libro Pez Arcoíris
En el gran océano vive un hermoso pez con escamas de colores.
A pesar de ser le más bello se siente muy solo. Descubre por qué y cómo lo soluciona.
- Tapa dura
- Ilustraciones cuidadas y coloridas.
- Libro muy entretenido con una enseñanza muy valiosa.
¿Cuáles son los personajes del pez arcoíris?
- El protagonista de este cuento es el Pez arcoíris. Tiene unas escamas brillantes que son admiradas por todos.
- El pez azul: Este personaje ayuda al principal a poner en cuestión su forma de actuar gracias a su insistencia.
- La estrella de mar: Esta estrella escucha al pez arcoíris y sabiamente le aconseja ir a hablar con el Pulpo Octopus para que le guíe.
- El Pulpo Octopus: Como en casi todas las grandes historias, se trata de personaje que sirve como maestro y consejero para el cambio de actitud del pez arcoíris.
Enseñanza de la historia del pez arcoíris
La enseñanza principal que podemos extraer de este libro es que compartir es un valor fundamental. Compartir con los demás, nos puede hacer más felices que guardar todo para uno mismo.
Necesitamos de los demás y los demás nos necesitan a nosotros.
El respeto hacia los demás y no juzgar por el aspecto físico, es otra de las enseñanzas que podemos aprender de este bello relato.
La historia de nuestro amigo “el pez arcoíris” también nos puede llevar a pensar en la sociedad a la que pertenecemos. Aferrarnos a aquello que otros no tienen y desean tener, a costa de nuestra propia infelicidad, es algo común.
Lo curioso es que creemos ser más felices por ello, aunque realmente no sea así.
Soltar y liberarse, y sobre todo, compartir con los demás lo que poseemos, puede ser el acto más generoso con los demás y con nosotros mismos que jamás pudiéramos tener.
El pez arcoíris, tenía esas hermosas escamas brillantes que eran admiradas por todos los pececillos azules, lo que ocasionaba que más de un pez azul le pidiera alguna escama; pero el pez arcoíris era muy arrogante.
Rechazaba la idea de compartir alguna de sus escamas con los peces azules.
El egoísmo y la vanidad únicamente nos guían a la soledad. Y es esto justamente lo que vemos reflejado en esta historia.
El pez arcoíris se encontraba solo, buscando consejos para ser feliz. Al fin y gracias al Pulpo Octopus, descubrió que para dejar atrás la tristeza y soledad únicamente necesitaba compartir con los demás peces lo más preciado que él tenía, su belleza; sus escamas.
Así dejaría de ser el pez más glamuroso del lugar, pero su felicidad sería tan grande que no podría ni imaginar, ya que tendría muchos amigos con quien compartir la vida y disfrutar de cada hermoso detalle de esa aventura.
Y era tan sencillo como compartir sus escamas, – su más preciado tesoro – con los demás.
Compartir con los demás lo que tenemos, nos hace más felices. También nos convierte en personas emocionalmente más plenas.
Esto no solo se aplica a cosas tangibles. Podemos extrapolarlo a intangibles como el tiempo, el conocimiento o la experiencia.
En la etapa de nuestra vida donde carecíamos de experiencia laboral, por ejemplo, todos tuvimos un maestro que nos enseñó aquello que desconocíamos y nos sirvió para mejorar nuestras habilidades y conocimientos. Esa persona compartió con nosotros aquello que tanto tiempo le había llevado aprender.
Lo importante es replicar esa bondadosa acción, que trae consigo grandes beneficios. La felicidad de ver cómo uno puede ayudar a otros y que esas personas también se superen, ya sea en lo personal, económico o profesionalmente.
El objetivo es vivir al máximo y ser únicos, pero dondequiera que vayamos sembremos una buena semilla en la vida de los demás.
Como decía aquel spot publicitario: Compartir es vivir.
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Mi nombre es María. Soy una mujer Multiapasionada y Multicuriosa; consumidora de libros y podcast de Crecimiento y Desarrolo Personal, Coaching y Estrategia Empresarial por encima de mis posibilidades. Como millennial que soy, me encanta el Mundo Digital en general. Soy Licenciada en Ciencias del Trabajo, especialidad en Recursos Humanos, de ahí que otra de mis pasiones sean las personas en su sentido más amplio, incluido el desarrollo profesional y talento. Me encantan las piedras, la música, coser, las manualidades y bailar. Y muchas cosas más… depende del día. Colour Friendly, gracias a que hace tiempo que ya salí de los días grises. Ya solo uso el negro sobre blanco para escribir, otra de mis pasiones.